Ante los graves efectos que provoca el cambio climático en el planeta y con más de tres décadas de uso, estas terminologías que se asocian a la urgente y necesaria preocupación global por el cuidado del medio ambiente, suelen utilizarse como sinónimos o equivalentes.

Sin embargo y pese a que en conjunto los conceptos de sustentabilidad y sostenibilidad se utilizan para hablar sobre el equilibrio que debe existir entre el desarrollo económico y social y la protección del medio ambiente, a fin de garantizar la supervivencia de todos los seres vivos en el planeta, éstos cuentan con características diferentes.

 

Desarrollo sustentable

El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) define sustentabilidad como aquello “que se puede sustentar o defender con razones”, mientras que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) describe el desarrollo sustentable como el uso responsable de los recursos actuales, para satisfacer las necesidades de la actual y las futuras generaciones. Esto incluye contar con procesos para preservar, conservar y proteger los recursos naturales del planeta en beneficio de las generaciones presentes y venideras.

El economista y ambientalista estadounidense Herman Daly, galardonado en 1996 con el Premio Nobel Alternativo Right Livelihood, definió 3 principios de la sustentabilidad:

  • Los recursos renovablesno deberán utilizarse a un ritmo superior al de su generación.
  • Las sustancias contaminantesno podrán producirse a un ritmo superior al que pueda ser reciclado, neutralizado o absorbido por el medio ambiente.
  • Ningún recurso no renovabledeberá aprovecharse a mayor velocidad de la necesaria para sustituirlo por un recurso renovable utilizado de manera sostenible.

Daly estableció que se debe impulsar una tecnología que aumente la productividad de los recursos naturales y reducir las que requieren una mayor cantidad de bienes naturales para producir lo mismo.

Basado en estos principios, se puede establecer que la relación entre el crecimiento de las actividades humanas, la resiliencia del ecosistema y las acciones para renovar los recursos naturales y/o para mitigar los efectos contaminantes, determinarán si un proceso es sustentable o si por el contrario contribuye al deterioro ambiental.

 

¿Y entonces, qué es la sostenibilidad?

El diccionario de la RAE señala que la sostenibilidad es “lo que, especialmente en ecología y economía, se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente”, con la idea de brindar un progreso económico o avance social que contribuya a mejorar los problemas de salud, educación y la calidad de vida de las personas.

Una forma de entender la importancia de la sostenibilidad en el mundo es revisando los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se aprobaron en la agenda 2030 de la ONU, en julio de 2015. Los ODS tienen una visión global y comprenden desde la búsqueda de la eliminación de la pobreza y de las desigualdades, pasando por una educación de calidad, hasta evitar la degradación ambiental y establecer los caminos que lleven a un mundo más próspero, con paz y justicia.

La sostenibilidad contempla todos los procesos humanos (políticos, sociales, educativos, culturales y económicos, entre otros), que en un ambiente de equidad y globalidad buscan el desarrollo y bienestar equitativo de las personas cuidando el medio ambiente.