Alternativas de formación flexibles con menciones en docencia para la Educación Técnico Profesional, metodologías innovadoras y tecnologías de la información para la docencia se desarrollaron desde 2018 con la participación de 652 docentes de todo el país.


 

Con la genuina satisfacción del deber cumplido y tras un largo periodo de formación de carácter voluntario, más de 220 docentes de Duoc UC aprobaron los cursos requeridos para obtener un diplomado conforme a la mención escogida.

La iniciativa del Centro de Formación Docente (CFD) consideró alternativas flexibles de especialización, con menciones en docencia para la Educación Técnico Profesional, metodologías innovadoras y tecnologías de la información para la docencia. Debido a la contingencia por el estallido social y la pandemia producto del Covid-19, la formación  voluntaria se actualizó en su estructura, modalidad y programación previstas inicialmente, para responder a las nuevas necesidades e intereses de especialización de los docentes de la Institución.

 

Escenarios y contingencias

Romina Moraga, docente asociada y mentora del CFD, participó en el diseño del curso troncal sobre Modelo Educativo Institucional, con clases presenciales y horas de trabajo autónomo, que los docentes realizaron al término de los diplomados con las menciones escogidas. “Esto se lanzó con mucho entusiasmo el segundo semestre de 2019. Se hicieron habilitaciones para los relatores en todas las sedes, tuvimos muy buen feedback tanto de los equipos de apoyo como de los docentes participantes y habíamos logrado conectar y darle sentido a toda la experiencia del profesor, desde que planifica su clase antes del semestre y hasta que interactúa con los estudiantes en el aula…Y entonces ocurrió el estallido social y se tomó la decisión de utilizar la plataforma Collaborate, que fue nuestra mejor aliada en ese contexto, para terminar los cursos de manera virtual”, precisa.

 

“Lo más destacable ha sido la capacidad de adaptación y resiliencia de los docentes que llevaron hasta el final su proceso de formación. Muchos no pudieron implementar en aula su proyecto final y presentaron hipótesis con posibles soluciones, demostrando gran compromiso con su quehacer, que al final es lo que se quiere conseguir, que sea una instancia que pueda impactar en su desempeño y en el aula”.
Romina Moraga. Docente Asociada. Mentora del Centro de Formación Docente

Luego, la contingencia por pandemia y las actualizaciones institucionales que se han desarrollado y socializado en el último año exigieron reformular el Curso Modelo Educativo, el cual se sustituyó por un Proyecto Final de acuerdo a la mención escogida, a objeto que los docentes que no lo alcanzaron a realizar, lograran los aprendizajes esperados y pudieran cerrar su ciclo de formación. “Se mantuvo la esencia del curso con otro formato: en vez de clases presenciales, se les propuso presentar un proyecto final, que pudiera detectar un problema u oportunidad de mejora en el aula, incorporando las metodologías y estrategias aprendidas en el diplomado y la mención escogida, y también los resultados de su implementación en aula”, explica la mentora.

Los proyectos finales se entregaron entre enero y febrero de este año y durante marzo y abril una comisión revisora se hizo cargo de evaluarlos.

 

Nutritivo y desafiante

Muy afortunado por haber elegido el Diplomado en Tecnologías de la Información  para la Docencia se manifestó Luis Torres, docente de la Escuela de Construcción de la sede Valparaíso. “Tuve la suerte de elegir esa mención, que encajó perfecto con lo que estaba pasando y con lo que necesitábamos implementar al inicio de la pandemia, para asegurar la continuidad de las clases. Nos enseñaron cómo centrar el enfoque pedagógico de distintas herramientas tecnológicas, varias de ellas gratuitas, fáciles y rápidas de usar, lo que nos permitió motivar la participación de los estudiantes, generar dinámicas con ellos y reflexionar también sobre los factores de éxito o fracaso de nuestros proyectos, como un sistema de aprendizaje continuo”, precisa.

 

Estos aprendizajes permiten entender a docentes de carreras técnicas como uno, cómo entienden y aprenden los estudiantes. Fue un proceso súper nutritivo y bien valorado por todos los que participamos”.
Luis Torres.
Docente Escuela de Construcción. Sede Valparaíso

El docente de Construcción y del programa de Lenguaje y Comunicación cuenta que gracias a este diplomado pudo entregar respuestas oportunas sobre tecnología y softwares de contenido y diseño para trabajar con los estudiantes y que, para él, esta también fue una posibilidad de contar con más y nuevas herramientas, incluso, para resolver dudas y problemas técnicos en las aulas, lo cual le dio más seguridad y tranquilidad durante las clases. “Estos aprendizajes permiten entender a docentes de carreras técnicas como uno, cómo aprenden los estudiantes. Fue un proceso súper nutritivo y bien valorado por todos los que participamos”, puntualiza.

 

Sistema flexible

Un camino alternativo tomó María José Catalán, docente de las carreras de Ecoturismo y Turismo y Hotelería, en la sede Antonio Varas, para concretar este proceso. Gracias a la orientación que le brindó la Unidad de Apoyo Pedagógico (UAP), tomó cursos complementarios hasta completar 60 créditos, tras lo cual le informaron que podía optar a un diplomado y escogió la Mención Educación a Distancia.

“Sentí que a los docentes nos dieron varias opciones para poder abarcar el diplomado, dependiendo de la carga académica en sede y en otros ámbitos. Yo no entré por la vía formal, me fueron guiando desde la UAP, lo cual agradecí, porque muchas veces cuesta coordinarse. Había sido mamá hace poco y mi hijo estaba muy pequeño, así que hice muchos cursos, que en su mayoría eran parte del diplomado”, comenta.

En clases traté de intencionar muy bien lo que a uno le entrega Duoc UC, para que el alumno tenga claro que una también se está perfeccionando continuamente y que eso es bueno para uno, para los alumnos y para la Institución”.
María José Catalán.
Docente Escuela de Turismo y Hotelería. Sede Antonio Varas

Este año, María José presentó su proyecto final sobre Técnicas de Guiado en Ecoturismo, asignatura con alto contenido práctico, que la desafió a mostrar sus habilidades como docente a distancia. De hecho, fue capaz de utilizar muchas más herramientas del Collaborate, grabó videos y tuvo que grabarse también en ellos y subirlos a una plataforma virtual.

Como resultado, fue evaluada con un 99% en la encuesta de evaluación docente que responden los estudiantes, resultado que atribuye al esfuerzo que hizo para perfeccionarse a través de la digitalización de los procesos. “El diplomado me ayudó mucho para intencionar mi aprendizaje de una mejor manera y para hacerlo más fácil y entretenido para el alumno. Quedé muy contenta”, dice.

 

Oportunidad online

Jorge Canales, docente de la Escuela de Ingeniería Informática de la sede Plaza Norte, tenía desde hace tiempo la intención de estudiar y actualizar sus conocimientos, pero como trabaja en jornada vespertina, no veía posibilidad de concretar ese deseo. Hasta que llegó la pandemia y todo se trasladó al mundo online, escenario que aprovechó para tomar cursos en línea del CFD y luego optó por realizar el diplomado con mención en TIC para la Docencia.

“La experiencia para mí fue bastante buena, me sentí cómodo con las herramientas colaborativas que utilicé, se podía trabajar online en los tiempos que uno tenía disponible y logré los objetivos que me impuse, así que para mí fue una experiencia muy satisfactoria”, comenta.

Como proyecto final escogió el uso de la plataforma WebQuest orientado a la educación y como experiencia de apoyo a las metodologías activas de aprendizaje, en la asignatura de Informática, donde pudo medir resultados y comparar. “En estos momentos pasamos al uso del Blackboard 2.0, que tiene muchas mejoras, pero cuando elegí ese tema buscaba potenciar el trabajo y la atención de mis alumnos y dar valor agregado a mi labor, y lo logré. El alumno vespertino y de carreras tecnológicas de por sí es bastante esquivo e introvertido y con esta metodología intenté sacarlos de esa burbuja, invitarlos a participar, tomar elementos que los comprometieran y captar su atención a través de la investigación y posterior exposición de problemas cotidianos relacionados con su empleabilidad”, precisa.

 

En el diplomado expliqué que, si bien la metodología utilizada no pretende reemplazar el método tradicional de enseñanza, sí lo potencia, pero requiere esfuerzo y dedicación para crear recursos y materiales gráficos adicionales, que calzan justo con el tipo de herramientas que ahora están potenciando con Blackboard”.
Jorge Canales.
Docente Escuela de Ingeniería Informática. Sede Plaza Norte

En cuanto a resultados, comenta que tanto la asistencia como las notas de sus estudiantes mejoraron entre un 30% y 40%. “Fue una experiencia muy positiva que demandó la creación de material adicional para que los chicos realmente salgan aprendiendo lo que el mercado está pidiendo, así que también mejoramos las perspectivas de empleabilidad. Fue una experiencia redondita, que a mí me causó bastante alegría y a mis alumnos también”, comenta Jorge Canales.

Detalle de aprobación de Diplomados