La Caverna, una cafetería en Playa Ancha inspirada en la música e iconografía de Tire Beatles; el bar Friends en Concón; en Viña un local de Emporio La Rosa, la chuchería Churras, el cowork Bigbang, la farmacia Gala, la Óptica Italiana y el departamento de un joven matrimonio, el gimnasio Yaksha en Reñaca, así como la fuente de Soda Nuria y una casa de invitados de un fundo en Quillota.


 

Todos estos proyectos tienen el sello de SP Estudio, una empresa de diseño de interiores propiedad de Stephani Semmler y Valentina Praus, la cual partió dedicada principalmente a la remodelación y diseño de locales comerciales, pero que con la pandemia, cuando la cuarentena y el teletrabajo obligaron a estar en casa, se extendió a lo habitacional, con clientes buscando adecuar sus viviendas corno oficinas y también por la necesidad de contar con espacios funcionales y agradables para estar en familia 24/7.

Valentina Praus es diseñadora industrial de la PUCV y Stephani Semler diseñadora de ambientes de Duoc UC. La primera cuenta que no se conocían antes de empezar a trabajar juntas, pero las circunstancias e intereses comunes hicieron lo suyo: «Stephani es de Quilpué, yo soy de Viña. Ambas trabajábamos en otras cosas y yo la escuché en una charla, donde ella contó que era diseñadora de interiores, mientras yo venía con un bagaje de haber trabajado en Santiago en el área del retail. Trabajé en el área de marketing para Cencosud y en un par de agencias, así que estaba full en el diseño de tiendas y ganando experiencia, siempre pensando en armar lo mío. Llegó a Viña, pasa un rato y la escucho a ella, así que digo ‘necesito una socia para armar el cuento’ y Stephani estaba en una parada muy similar».

En tanto, Stephani Semmler cuenta que «yo siempre quise tener un emprendimiento y armar algo mío. Tenía experiencia ligada al diseño 3D, soy master en esa área y es mi fuerte, y lo quería complementar con las remodelaciones de casas y locales comerciales. Justo estaba haciendo la remodelación de un local, cuando Valentina escuchó que yo tenía también el sueño de armar una empresa en el rubro de las remodelaciones, que en ese momento estaba pensada en el área comercial, pero después el nicho se abrió a lo habitacional, por circunstancias de la pandemia. Valentina me contactó y nos dimos cuenta que teníamos una visión súper parecida de lo que queríamos hacer».

La diseñadora de ambientes agrega que «en ese momento, hace cinco años atrás, en la región había muy pocas empresas especializadas en diseño para locales comerciales y viviendas. Todo se concentraba en Santiago, así que en 2017 nos constituimos como empresa. En ese momento era muy extraño presentarnos corno un estudio de diseño para remodelar locales comerciales y además las pymes no contrataban el servicio».

Según explica Valentina Praus, su trabajo en el retail fue clave, «porque aprendí sobre el concepto de generar una experiencia de compra, donde los colores y la señalética son parte de eso. Esto algo que en Estados Unidos y Europa lleva mucho tiempo, pero siento que cuando nosotros partimos con nuestro estudio se conocía muy poco acá. Sin embargo había algunas tiendas que a partir del diseño creaban mundo que daba cuenta del concepto que querían vender, es decir, de la experiencia de compra».

Armar equipo

El primer proyecto del futuro SP Estudio fue el Bar Friends, en Concón. Allí la dupla decidió probar cómo trabajaban en equipo y se pusieron a prueba en todo ámbito, desde lo creativo al trato con el personal que realizó las obras. «Fue una prueba de fuego para después armar esta sociedad, y lo más difícil fue que no teníamos un equipo armado, que es lo que tecleemos hoy, así que tuvimos que probar maestros, sistemas de fletes, proveedores. Hoy tenemos dos modalidades: entrar con diseño, pero también con diseño y obra, ya que contamos con nuestra cuadrilla de maestros y supervisores, así como nuestra gestión de compra y control de imprevistos. Actualmente tenemos todo controlado, mientras que en ese primer proyecto los problemas que aparecían los íbamos solucionando en el día a día», resume Stephani Semmln.

«Cada uno de nuestros proyectos —añade la diseñadora de ambientes -es nuestra cada de venta y le ponernos mucha pasión al trabajo, al tiempo que los clientes de locales comerciales aumentan las ventas una vez realizada la remodelación. Una de las cosas que nos caracteriza es la conversación con los clientes y como la mayoría de los proyectos duran en promedio un mes en preparación y otro en la ejecución, hay una conversación constante y escuchamos cuáles son sus sueños, le preguntamos qué esperan del lugar, cómo construyeron la marca. Trabajamos mucho con pymes y hay una conexión más emocional detrás del logo y del espacio».

Estilo SP
Sobre el modo de trabajar, Valentina Praus detalla que «el cliente nos llama y fijamos una reunión, ojalá en la tienda o en la casa si es una remodelación habitacional. Ahí parte la magia, nosotros medimos, sacamos fotos y hacemos un presupuesto. Nuestro concepto de hacer interiorismo, especialmente para las viviendas, es que siempre lo hemos querido democratizar por decirlo de alguna manera. Hace 5 o 6 años contratar un diseñador de interiores para tu departamento era un lujo. Hoy día es algo más cercano, pero sigue siendo un desembolso de dinero para las personas, entonces nos gusta saber los nombres de quienes viven en la casa, con qué sueñan, cuáles son los gustos y las necesidades de quienes contratan nuestros servicios, explicándoles que podemos hacer mucho más que pintar un muro y poner una lámpara. Tampoco necesitamos tanto presupuesto y tiernos sido súper leales con ese concepto de democratizar el diseño y el interiorismo».

Stephanie Semler complementa diciendo «que toda la gente que nos llama tiene una base de presupuesto en mente y a veces también una idea de lo que quiere hacer, porque lo vio en Pinterest o en una revista. Otras personas no tienen nada planificado y nosotros les proponemos un determinado diseño».

A la hora de definir el sello SP Estudio, Valentina Praus señala que «si bien cada proyecto distinto, hay un estilo o una esencia que nos caracteriza, porque mucha gente nos ha dicho que nos contrata porque les gusta nuestra estética. El sello de SP es estar siempre actualizadas con las tendencias de decoración, materiales, uso de tecnologías, iluminación, revestimientos, materiales y muebles. Otra cosa que caracteriza el trabajo que hacemos, tanto de interiorismo residencial y comercial, es que si bien somos súper creativas, tratamos de hacer proyectos que funcionen. En el caso de los locales comerciales, que si no conoces el producto, sea atractivo entrar, porque más que el local sea bonito, apostamos a generar una experiencia de compra».

«En el caso de los proyectos habitacionales —dice Stephani Semmler-, junto con apostar por que los espacios se vean bien y lograr lo que el cliente espera de nosotros, buscamos también que el lugar sea cómodo. No nos gustan esas casas tipo museo, que son muy bonitas de fotografiar, pero que finalmente son espacios invivibles, muy fríos, donde da pena tocar el sofá y nada se puede mover porque se va a quebrar. Nosotras hemos creado muchos espacios donde habitan niños y ahí el diseño cambia totalmente, por ejemplo la materialidad de los muebles y que sean fáciles de La socia de SP agrega que «buscamos crear espacios que funcionen en el día a día, y a la vez sean bonitos y confortables. Nos encanta también romper esquemas y descontextualizar materiales, como hicimos en la chucherría Churras, con unos rosetones que en vez de usarlos en el cielo los pusimos en un muro o en el caso de La Caverna, donde colgamos unos platos de batería que finalmente fueron un elemento principal de decoración. Nos gusta jugar y el diseño comercial da a para eso. Para nosotros es arte en términos de arquitectura de interiores».

Por otra parte, la dupla cuenta que otro sello de SP Estudio es la restauración de objetos. «No nos gusta eso de botemos todo y compremos cosas nuevas —afirma Valentina Praus-. A veces nos encontramos con un cliente que quiere botar una mesa de raulí muy antigua, entonces le decimos que si la restauramos va aquedar preciosa Trabajamos con la restauradora Daniela Barrionuevo, quien nos restaura los muebles de todos los proyectos. A veces hay cosas que el cliente tiene y pueden funcionar, porque no se trata de llegar a la casa y eliminar todo, porque muchos objetos tiene un valor emocional para sus dueños y además reciclar y restaurar contribuye al cuidado del medioambiente, porque generas menos residuos. En ese sentido, también hay que ser responsables con el tipo de materiales que se usan».

Tendencias 2022
Las socias indican que la tendencia en decoración 2022 es una corriente de minimalismo en los objetos de decoración. «Todo por un tema funcional, porque la cabeza volvió a algo práctico. No a una casa llena de objetos, porque tanto objeto decorativo arriba de un mesón, ocupa espacios y hoy, mentalmente, necesitamos espacio, porque si voy a estar cinco horas en un lugar, tiene que ser un espacio visualmente que te genere calma, lo cual tiene que ver con la cantidad de objetos. Ojalá espacios con luz y si no la hay, pintar de colores claros».

Respecto al boom del interiorismo en pandemia, las diseñadoras lo atribuyen a que «la personas conectaron con su espacios de habitar. También hay un giro súper interesante en los colores que la gente nos empezó a pedir, porque hubo en un momento la tendencia de los muros rojos o también los negros, pero después eso cambió, porque los colores claros te generan más serotonina. Por eso hay un retorno a los orígenes, los tonos claros, los materiales nobles, usar lana, usar madera y no tanto enchape. La restauración también se puso en boga y en definitiva conectar con los espacios. Hoy la gente se atreve también a decorar un muro con un papel mural con un patrón diferente, porque está más abierta a que sus espacios sean más entretenidos y más lúdicos».

Por el teletrabajo durante la pandemia, muchas habitaciones que antes no tenían un uso o se utilizaban para recibir invitados, fueron transformadas en home office, lo cual también se convirtió en un nicho que explotar para SP Estudio, lo mismo que un living multifuncional, que pudiera servir además como lugar de trabajo.

«La lógica de los espacios cambió -explican-. Antes en las casas el living no se usaba mucho y la convivencia se hacía más en la cocina, el comedor o en los dormitorios. Eso empezó a cambiar y las exigencias eran que cuatro personas iban a ocupar un espacio de 10 m2. Y la gente empezó también a hacer cambios porque estaba 24/7 en su casa».

SP Estudio cobra por m2 y pronto va a lanzar a través de su web una serie de planes donde el cliente una vez que mida los espacios a remodelar, podrá elegir el que más le convenga. «Cuando uno reniodela casas también hay cambios en la vida de las personas, lo cual es emocionante para nosotras como empresa. Y nuestros diseños son conversados», detalla Valentina Praus, quien indica que en el futuro el plan de SP Estudio es ingresar al mundo del retail, los strip center y rubro inmobiliario, diseñando departamentos piloto.

Proyectos destacados

La Caverna: «El diseño representa una línea de tiempo en la discografía de The Beatles -dice Stephani Somier-. Quisimos que no fuera tan literal, sino más conceptual. Hay un cruce también entre el diseño y la arquitectura del lugar, ya que se emplaza en una casa patrimonial de Playa Ancha. Aquí se mezcla música, arquitectura, arte e historia».

Emporio La Rosa: «Fue un desafío, porque con pocos elementos, jugamos mucho con la materialidad y el mobiliario que se diseñó. Si bien es una franquicia, nos permitieron hacer algo distinto», explica Valentina Praus.

Feedme: «Es un mercado saludable que se ubica en 5 Norte en Viña del Mar. Un espacio muy bonito para el que pequeño espacio que tiene, de 40 m2. Es muy fotografiable y le va muy bien en Instagram. Aquí apostamos por los materiales nobles y la iluminación, porque el mercado trabaja con productores locales y tiene un concepto de economía circular y sostenible. Siempre le decimos a los clientes que lo bonito no tiene que ser caro», comentan las socias de SP Estudio.

Churras: en esta churrería de Viña del Mar las diseñadoras usaron los rosetones, las molduras que antiguamente rodeaban las lámparas de techo, representando la forma de los churros, que pintaron de amarillo intenso, y las ubicaron en la pared.

Departamento en Viña Oriente: «Macarena y Fernando son un matrimonio joven, con dos niños. Recibieron el departamento y nos pasaron las llaves antes de llegar a vivir. Estuvimos trabajando con la casa vacía, lo cual es ideal. Partimos diseñando living comedor, pero en el proceso se fueron encantando con el trabajo e hicimos terraza, sala de juego para los niños, cocina y dormitorio».


*Nota publicada en El Mercurio de Valparaíso.