En esta etapa del año, las temperaturas aumentan considerablemente en nuestro país, motivo por el cual es importante conocer más sobre los fenómenos relacionados al calor y el entrenamiento. Si haces ejercicio o practicas algún deporte al aire libre en un clima caluroso, ten en cuenta estos consejos para prevenir las enfermedades relacionadas con el calor (calambres, insolación, golpes de calor, entre otro).


 

Karin Zamorano, preparadora física y docente Duoc UC, nos da 5 tips para poder mantener nuestra planificación deportiva y cuidar nuestro cuerpo:

  1. Entrenar o practicar deporte en horarios donde la temperatura sea menos elevada. Por ejemplo, en la mañana o al atardecer, busca lugares donde exista sombra y el sol no llegue de forma directa. Trata de organizar tu tiempo y evitar los horarios de exposición a la radiaciónUV y altas temperaturas.
  1. Mantenernos hidratados. Cuando aumenta la temperatura, el cuerpo busca refrigerar nuestro sistema a través del sudor y podemos perder gran cantidad de líquido y electrolitos en un corto periodo de tiempo. Recuerda dar varias pausas durante tu entrenamiento, para hidratar tu cuerpo y evita sentir sed (eso es un síntoma de deshidratación).
  1. Utilizar bloqueador (aplicar cada 2 – 3 horas). Las quemaduras causadas por el sol son una reacción aguda y visible fruto de la exposición excesiva de la piel a la radiación ultravioleta, disminuyen la capacidad de enfriarse del organismo y aumentan el riesgo de cáncer de piel.
  1. Utiliza ropa cómoda. Lo ideal es que sea ropa liviana para favorecer la evaporación del sudor y mantenerte más fresco. Por ejemplo: zapatillas, short, polera y un gorro.
  1. Presta atención a las señales de advertencia de tu cuerpo. Si al momento de entrenar o realizar algún deporte presentas síntomas como: calambres musculares, náuseas o vómitos, debilidad, fatiga, dolor de cabeza, mareos y desorientación de forma continua, debes detener el entrenamiento, descansar e hidratarte.

Cada persona debe conocer su nivel de exigencia, pues hay deportistas que adaptan su cuerpo para entrenar en altas temperaturas, pero eso se logra con una planificación específica y un proceso paulatino. Si ves a alguien corriendo con 35° de calor no quiere decir que tú puedas hacer lo mismo. Toma precauciones frente a las altas temperaturas, cuida tu cuerpo y mantén un entrenamiento según tu propio ritmo.