Conoce algunas de las medidas que puedes implementar a diario para ayudar a disminuir los Gases de Efecto Invernadero y generar cambios positivos en el planeta.

La crisis climática provocada por el deterioro ambiental y la contaminación está afectando dramáticamente nuestra forma de vida y el futuro del planeta. Lo vemos en el aire que respiramos, la escasez de agua, los incendios incontrolables, el clima cada día más extremo.

 

¿Qué es el cambio climático?

Se refiere a la acelerada variación que registra en las últimas décadas el clima del planeta, atribuido directa o indirectamente a la actividad humana y que altera la composición de la atmósfera con Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Los GEI son gases presentes en la atmósfera (por emisiones de CO2, uso de recursos naturales, residuos y contaminación) que capturan energía y calientan la superficie de la Tierra. Estos gases se emiten de forma natural y también por efecto de las distintas acciones humanas, provocando un aumento de la temperatura media del planeta.

 

Estilo de vida sustentable

Lo bueno es que los GEI también se pueden reducir naturalmente –a través de la acción de ecosistemas como los bosques, océanos y humedales– o por acciones humanas, mediante cambios sustentables en el estilo de vida.

Entonces, si queremos ayudar a resolver esta crisis global, podemos implementar medidas para reducir, reutilizar y reciclar y así disminuir los GEI y la Huella de Carbono a menos de 2 toneladas de CO2e por persona y por año.

 

¿Cómo se mide la Huella de Carbono?

La Huella de Carbono es una medida que cuantifica las emisiones de GEI que todos generamos a través de nuestras acciones en el medio ambiente.

Si eres capaz de medir esta huella, puedes reducirla y compensarla y contribuir con ello al cuidado del medio ambiente.

Actualmente, hay una serie de instrumentos digitales gratuitos que ayudan a calcular tu Huella de Carbono individual o familiar. Sin embargo, a nivel de empresas e instituciones, existen acuerdos y compromisos que se gestionan centralizados a través del Ministerio del Medio Ambiente.

 

Calcula tu Huella de Carbono

 

Algunas medidas

Si ya conoces tu Huella, es momento de hacer cambios en tu estilo de vida para reducirla, ya que con pequeñas medidas en tu actuar diario relacionadas con tu hogar, tus viajes y los productos que compras y consumes, puedes generar grandes cambios en el planeta. Te presentamos cinco áreas de tu vida en la que puedes intervenir simplemente:

1) Alimentos

    • Consume productos de temporada y de producción local (frescos y disponibles), en vez de congelados, enlatados o importados.
    • Limita el consumo de carne, especialmente de vacuno.
    • Reduce el consumo de aceite de palma (materia prima que se utiliza en caramelos, galletas y margarinas, proveniente de plantaciones culpables de la deforestación).
    • Compra sólo lo que necesitas, para evitar el desperdicio de alimentos.


2) Productos

    • Reduce el consumo de productos de un solo uso, como botellas de agua y bolsas, vasos o cubiertos plásticos, o bien, elige productos con envases reciclables o biodegradables.
    • Usa bolsas reutilizables y evita los productos con excesivo embalaje plástico.

 

3) Vestuario

    • Cuida la ropa que pueda tener un segundo uso.
    • Intercambia ropa o adquiere prendas de segunda mano.
    • Compra ropa fabricada en forma responsable, es decir, con material reciclado o con etiqueta ecológica.

 

4) Transporte

    • Prioriza el uso de la bicicleta o el transporte público.
    • Planifica tu viaje en auto, en a cuanto, a cuándo y cómo conducir.
    • Comparte tu auto (carsharing).
    • Reemplaza tus viajes cortos en avión por transporte terrestre.

 

5) Energía y residuos

    • Aprovecha la luz natural, abre cortinas y persianas, y apaga luces cuando no las necesites.
    • Acorta el tiempo que pasas bajo la ducha.
    • Cierra la llave del agua mientras no la usas, cuando te lavas los dientes o lavas los platos.
    • Desenchufa los aparatos electrónicos que no estás usando y el celular, cuando la batería ya esté cargada.
    • Utiliza tu lavadora y el lavavajillas en modo de ahorro de energía.
    • Elige aparatos domésticos eficientes (con la etiqueta “A”).
    • Limita y recicla tus residuos.
    • Realiza una buena aislación térmica de tu vivienda (aísla techos y muros, sella puertas y ventanas y ahorra con ello hasta un 40% en calefacción).
    • Prefiere calefacción eficiente, con baja emisión de gases, certificación de la SEC y control automático de temperatura.

 

Fuentes: