Formatos remotos han evidenciado caída en estudios vespertinos, según plantean, por problemas de seguridad.


 

Tras la masificación de los formatos a distancia a causa de la emergencia sanitaria, la mayoría de las instituciones de educación superior han incorporado esa forma de aprendizaje y han mantenido las posibilidades de cursar programas online.

De hecho, la versión 2022 del Informe de Matrícula del Servicio de Información de Educación Superior (SIES), de la Subsecretaría de Educación Superior, dio cuenta de que la matrícula ha “estabilizado” su tendencia al alza, y por primera vez registró más de 1,3 millones de inscritos, tras una fuerte caída en 2020 debido al “boicot” a la PSU, y luego la pandemia.

Los programas online crecieron un 41,2% el último año, y un 216% si se compara con 2018, algo que ha impulsado el alza general de las inscripciones.

Entre tipo de institución, el aumento de inscritos se ha concentrado en mayor medida en los institutos profesionales (IP), con un alza de 4,7%, distinto a lo que ocurrió en universidades (-1,0%) y en los centros de formación técnica (CFT), (-2,0%).

Según especialistas, los IP sobre todo se han visto beneficiados por el aumento de programas online, además de los planes técnicos de salud y un mayor interés en ellas con la pandemia. El alza también se explica por carreras más cortas que luego se pueden complementar con otros estudios o ingresar con más celeridad al mercado laboral.

 

Extensión: La duración de las carreras es un factor importante para elegir un programa.

Si se compara con otros años, en la última década los IP registran un alza del 19,7% en su matrícula, mientras las universidades, de un 9,1%, y los CFT, un retroceso del 8,7%. En tanto, desde 2018 los alumnos de IP han crecido un 6,1%, en universidades un 2,9% y en CFT han disminuido un 3,6.

Carlos Díaz, Rector de Duoc UC y presidente de Vertebral, plantea que al analizar la diferencia entre inscritos de IP y CFT, “un elemento importante es la gratuidad, que permite financiar carreras profesionales más largas, y estamos viendo que los estudiantes después articulan con eso. En IP e incluso CFT después buscan articular hacia el mundo profesional. Si tienen la oportunidad de que les financien cuatro años, ellos la aprovechan”.

 

Menos vespertinos

Díaz advierte que, “mientras los programas online o semipresenciales son los que pegan un salto importante, caen los diurnos y vespertinos”, y plantea que “estamos preocupados” por la seguridad de los campus estudiantiles. Asegura que los estudiantes “hoy están muy afectados por el tema de la delincuencia y la falta de transporte. Nosotros lo hemos dicho mucho, a los vespertinos se los está viendo muy golpeados por la delincuencia y lo difícil que se les hace a las personas volver en la noche”, puntualiza el Rector.
Sebastián Izquierdo, coordinador académico del CEP, considera que en el mundo IP “el premio por el título es mayor”, y también que “la duración de las carreras está siendo cada vez más relevante en la elección de los jóvenes”.

María José Gutiérrez, gerenta general de Enovus, que trabaja con planteles y empresas técnico-profesionales, coincide con que “los IP dictan carreras técnicas, pero luego pueden articular a carreras profesionales; entonces, por las posibilidades y flexibilidad que pueden tener, es súper relevante para un volumen importante de alumnos”.


*Nota publicada en El Mercurio de Santiago.