Causa enfermedades como cánceres de pulmón, laringe y ovario, así como mesotelioma. Por ello, el retiro de este material es sumamente delicado.

“Cuando se inhalan las fibras de asbesto, es posible que se alojen en los pulmones y que permanezcan ahí por períodos prolongados. Con el tiempo, las fibras pueden acumularse y causar cicatrices e inflamación, lo cual puede dificultar la respiración y llevar a serios problemas de salud”, explica Andrés Zúñiga A., académico del Departamento de Tecnologías Industriales de la Usach, al describir los peligros que representa para el hombre el contacto con este mineral.

Como se señaló anteriormente, la exposición al asbesto causa enfermedades de alta letalidad, como cánceres de pulmón, laringe y ovario, así como de mesotelioma (un cáncer del revestimiento de las cavidades pleural y peritoneal).

Víctor Muñoz, docente Escuela Construcción Duoc UC Alameda, destaca que a pesar de las excelentes propiedades del asbesto como parte integrante de distintos elementos de construcción, se han descrito enfermedades pulmonares por la inhalación de las fibras.

“Esto debido a que estas no se degradan fácilmente, no son solubles en agua y pueden ser transportadas largas distancias por la acción del viento por su desprendimiento en forma microscópica, lo que hace factible su inhalación”.

Un dato importante en relación a este tema es que tanto para los trabajos de retiro de material de construcción con asbesto en estado friable y no friable (material en buen estado de conservación, no dañado ni roto), en conjuntos habitacionales de casas y/o departamentos se debe presentar la autorización firmada de cada uno de los propietarios (o arrendatarios) de los inmuebles involucrados directamente en los trabajos de retiro de materiales con asbesto.

 

Para tener presente

Si bien para tratar el asbesto hay que respetar las normas establecidas por la autoridad, los expertos entregan algunas recomendaciones.

Muñoz precisa que si se va a una faena de demolición, hay dos instancias: identificar antes de iniciar la actividad, o una vez durante su desarrollo, las zonas donde existen elementos con asbesto y revisar si son elementos friables o no friables; condición que establece que se tenga que presentar un plan de trabajo y solicitar al seremi de Salud respectivo una autorización o permiso de retiro del material.

“Además se debe medir la presencia de las concentraciones aéreas presentes para poder establecer medidas de protección del personal que trabajará directamente en esta actividad. Una vez establecido esto, se debe delimitar la zona de trabajo, controlar los sectores de almacenamiento y establecer un lugar de ingreso a través de una zona de descontaminación para que, una vez terminada, la actividad pueda ser transportada con vehículos autorizados a un lugar de disposición final que cuente con los permisos respectivos”, especifica.

En línea con lo anterior, en todo momento se debe verificar también que las fibras no sean liberadas al medio ambiente utilizando técnicas de demolición que eviten las roturas de material que puedan contaminar el aire.

Por su parte, Zúñiga recomienda que el asbesto se manipule húmedo, para disminuir su propagación. “Siempre seguir las normas de seguridad y ser precavido y consciente de que el retiro de este material es sumamente delicado ya que provoca una enfermedad sin cura”.

 

Normativas legales

Entre las normativas existentes que velan por la correcta gestión, retiro y control de asbesto destacan:

• Decreto Supremo N°656/2000 (Minsal). Establece la prohibición de uso de asbesto.

• Decreto Supremo N°17/2009 (Minsal). Instituye que cualquier intervención realizada a materiales con asbesto se debe realizar en base a un plan de trabajo previamente aprobado por la seremi de Salud correspondiente.

• Decreto Supremo N°148/2003 (Minsal). Reglamento sobre manejo de residuos peligrosos.

• Decreto Supremo N°594/1999 (Minsal). Condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo, estableciendo que la concentración máxima de asbesto en un lugar de trabajo permitido en aire corresponde a 0,1 fibras/cm3.

 

Publicado en El Mercurio.