Un informe generado por la compañía Transbank a fines de 2021 muestra que los pagos de ventas con tarjetas de crédito experimentaron un incremento del 46%[1] con respecto al mismo periodo del año 2020, lo que evidencia un alza en el uso de este plástico.  Lo anterior invita a reflexionar sobre si estamos preparados para el correcto uso de las tarjetas de crédito para evitar fraudes al momento de utilizarlas.


 

Jonathan Torres Bravo, docente de la carrera Ingeniería en Administración, mención Finanzas, de la sede Antonio Varas, entrega algunas recomendaciones que podrían ser de gran utilidad:

  1. Nunca entregues tu tarjeta de crédito, siempre mantenla a la vista y contigo. Solicita siempre que el pago se realice de forma personal y no permitas que lo realice un tercero.
  2. Nunca entregues tu clave. A pesar de los avances de la tecnología, hoy en día la “clave de pago” continúa siendo un mecanismo válido de seguridad a la hora de utilizar tu tarjeta de crédito.
  3. Modifica la clave con regularidad. Evita tener una clave de pago que se mantenga o sea la misma a lo largo del tiempo, cámbiala, por ejemplo, alternando los cuatro dígitos que son solicitados para efectuar un pago. También es recomendable que no sean fechas de cumpleaños, matrimonio ni números continuos, como 1111. Esfuérzate en crear una combinación numérica que no guarde relación con estos parámetros y, una vez creada, memorízala, por tu seguridad financiera.
  4. Guarda los “vouchers” (comprobantes de transacción). Para muchas personas el voucher no tiene relevancia o validez, pero a la hora de comprobar una transacción o comparar una compra con un estado de cuenta, es el comprobante válido ante una operación de compra.
  5. Utiliza los mecanismo de seguridad que dispone tu institución financiera. Hoy en día es posible que puedas mantener tus tarjetas “desactivadas temporalmente” a través de aplicaciones de teléfono móvil o sitios web del banco. Esto permitirá que, en caso de clonación, tu tarjeta no pueda ser operada.
  6. Evita realizar giros en cajeros automáticos en sectores con alta afluencia de público y prefiere hacerlo en aquellos dispuestos en las sucursales bancarias, de esta forma, las probabilidades de encontrarse con una máquina adulterada, se reducen. Adicionalmente, siempre se sugiere seguir las recomendaciones de uso en un cajero: cubrir el teclado para evitar que un tercero visualice la clave; verificar el entorno y actuar siempre con discreción al momento de realizar una operación financiera.

[1] Fuente: Emol.com